Si pensamos en materiales preciosos seguramente nos vengan a la cabeza el oro, la plata, el platino, quizás el titanio… pero no. En el mundo real, los metales más preciosos y por ende los más caros tienen otros nombres que no solemos pronunciar o encontrar escritos en un escaparate. Nombres como el rutenio, rodio, paladio o iridio, siendo este último el nuevo metal más caro del mundo.
¿Pero el oro no es carísimo?
Mucho, por supuesto. Veamos su precio de cotización. Aunque fluctúa a lo largo del día, en el momento en que se escriben estas líneas una onza de oro (28,3 gramos) cuesta 2.245,89 euros. El platino está a 938,17 euros la onza y la plata a 27,32 euros. Minucias, apenas migajas en comparación con la cotización del rodio y, sobre todo, del iridio.
El podio del iridio .
Si los 2.245 euros de la onza de oro nos parecen muchos, atención. El rodio, antaño metal más preciado del mundo, cotiza ahora mismo a 3.932,96 euros la onza. Pero es que el iridio cotiza a 4.214,16 euros la onza. Una onza, recordemos, equivale a 28,3 gramos. Hasta el año pasado, el rodio y el iridio se han ido disputando el trono, pero finalmente el iridio ha terminado imponiéndose y cogiendo más distancia.
¿Por qué valen tanto?
Por un lado, el rodio se usa muchísimo en joyería para aplicar baños a otros metales preciosos, como el oro blanco o el paladio. No obstante, su verdadero potencial está en la tecnología. Es conocida como la «base de la fotosíntesis artificial» y se usa para fabricar convertidores catalíticos y catalizadores para vehículos de bajas emisiones. También se aplica en aislamientos térmicos y en turbinas eólicas.
El iridio, por su parte, es el segundo elemento más denso después del osmio y es el elemento más resistente a la corrosión. Soporta temperaturas altísimas, de hasta 2.000ºC, y curiosamente (o no) es mucho más abundante en los meteoritos que en la corteza terrestre. Tiene aplicaciones en la producción de hidrógeno verde, motores de aviones, dispositivos médicos y semiconductores. Y por supuesto, es muy escaso y se produce en lugares muy concretos.
Hablemos de cantidades . Sudáfrica es el mayor productor de rodio (80% a nivel mundial) y produce prácticamente la totalidad del iridio, que se consigue como subproducto de la extracción de platino y paladio. Anualmente se producen unas 30 toneladas de rodio, mientras que de iridio, solo en 2023, se produjo 240.000 onzas, o lo que es lo mismo, 6.803 kilos. Por si nos ayuda a ponerlo en contexto, solo en 2023 se producirá 3.000 toneladas métricas de oro.